A quién pueda responder

Preguntar a otros e interrogarse así mismo, no solo es útil significa también sabiduría; no padecer la penosa percepción de que haz alcanzado la cima y posees la propiedad absoluta del conocimiento.

¿Por qué? –Es así y punto-
¿Por qué?-Porque lo digo yo-
¿Por qué?- Porque si-

En la cotidianidad las anteriores son la contestación común. Esas no son respuestas, muchísimo menos argumentos, pues no constituyen de ninguna manera explicaciones. Sin embargo las experimenté mientras fui estudiante demasiadas veces, tantas que no deberían pasar inadvertidas. Durante mi ejercicio en la docencia los colegas la practicaban ¿Acaso yo también?

Pobre el individuo que se pronuncia, pero ante un ¿por qué? no posee argumentos, y cuando más acude al disparate. -Olle lo dijeron en la televisión- Igualmente puede citar a cualquier “medio de comunicación” nacional. Hace poco un amigo me contaba sobre el diálogo de dos sujetos, en un programa televisivo sobre los alimentos genéticamente modificados. Le pregunté ¿por qué los consideraban dañinos?, ¿que daños ocasionaban?, ¿que investigaciones científicas existían y cuales resultados arrojaban sobre ese tema? -No sé pero son malos, porque allí ellos lo dijeron-. Aún no se ha ocupado de encontrar información sobre el tema.

A mis alumnos ya sean estudiantes de una escuela o participantes en un taller, desde el primer encuentro, los incentivo no solo a que pregunten también a que cuestionen, incluso mis opiniones. ¡Emitan su criterio aunque les parezca disparatado! -. La única manera de ascender al conocimiento es interactuando, construyéndolo, apropiándonos de argumentos que elaboramos gracias a un permanente ¿por qué?, el cuál implicaría respuestas constantes. Cuando un individuo no necesita el ¿por qué?, se convierte en una máquina reproductora, un autómata que repite como papagayo y nada más.

¿De que sirve guardar información como si el cerebro fuese un disco duro, si eso no conlleva comprensión y además construir el conocimiento? ¿En cualquier sociedad, que es un individuo sin identidad propia como sujeto?

Esos individuos son seres mutilados de algo vital: el pensamiento y el razonamiento, lo cuál representa una herramienta clave para engrasar la maquinaria que al propio individuo limita, cercena, amputa y destruye. Entonces ocupa buena parte de mi tiempo preguntar y encontrar respuestas, aunque consideren preocupante descubrirlas, ofrecerlas, y hasta una amenaza preguntarse o cuestionar.

Todos si nos lo propusiéramos podemos preguntar, también responder; pero no todos se atreven, al menos en mi país, pues ambas cosas son satanizadas. Por ello cuestiona y responde no el que puede, sino quién se atreve.